Según han publicado la práctica totalidad de los medios de comunicación, el Juzgado de lo Penal nº 1 de Toledo ha condenado a Manuel Fuentes, alcalde de Seseña, y a cuatro concejales de IU de la anterior corporación por un delito de calumnias en la persona del promotor Francisco Hernando, más conocido como “Paco el pocero”.
Manuel Fuentes ya ha anunciado su intención de recurrir la sentencia por lo que no voy a dar mi opinión al respecto, si bien es cierto que, teniendo en cuenta las tramas de corrupción en las que presuntamente se están viendo implicados muchos e importantes dirigentes del Partido Popular, quizá el delito de calumnias no sea el más grave que pueda cometer un cargo electo.
Estoy seguro de que los sectores más radicales del PP de Seseña no dejarán pasar la oportunidad y atacarán, más allá de las posibles responsabilidades personales, la gestión realizada por las distintas corporaciones locales procurando así el desgaste del actual equipo de gobierno y del Partido Socialista.
Por su parte el Coordinador General de IU en Castilla-La Mancha, en unas recientes declaraciones, ha presentado a Manuel Fuentes como una víctima de la lucha contra la corrupción. Una lectura demasiado simplista que no creo que le beneficie en modo alguno.
Lo que sí es cierto, más allá de cualquier consideración, es que el nombre de Seseña ha vuelto a los medios de comunicación de toda España asociado a escándalos y polémicas que en nada benefician a su desarrollo y al bienestar de sus vecinos.